Un grupo de científicos de la Universidade de Santiago investiga la procedencia geográfica de criminales a partir de muestras de ADN
El Servicio de Genética Forense del Instituto de Medicina Legal de la USC lleva realizando pruebas biológicas, de paternidad, criminalística, identificación humana y genética forense desde 1978. Sus hallazgos han hecho del laboratorio santiagués uno de los referentes más prestigiosos en este campo en todo el mundo. Mediante los análisis de ADN pueden determinar desde el color de ojos y pelo de una persona hasta su procedencia geográfica, y así colaborar con la resolución de casos policiales.
¿Es posible saber si una persona tiene los ojos verdes, el pelo rubio o si es europea a partir de una muestra de sangre? El Servicio de Genética Forense de la Universidade de Santiago de Compostela está trabajando en un proyecto que estudia regiones del ADN con fines forenses y de investigación criminal. El proyecto está coordinado por la científica santiaguesa María Victoria Lareu Huidobro y su compañero Chris Phillips, y consiste en la realización de pruebas biológicas relacionadas con la pigmentación humana para establecer la procedencia de una persona. Así, los científicos analizan genomas de SNPs (marcadores genéticos con variación de una sola base) a partir de muestras de sangre o semen e interpretan la información para obtener el color de pelo, ojos o piel del individuo y definir su origen.
Los datos obtenidos en los análisis del Servicio de Genética Forense de la USC resultan muy útiles para investigaciones de la policía o para jueces instructores, ya que pueden indicar «a qué grupo de población pertenece un individuo entre cinco grupos: europeo, asiático, africano-subsahariano, nativo-americano o de Oceanía», tal y como ha afirmado Chris Phillips.
Los avances científicos del grupo de investigación de la USC también se aplican para resolver casos de ataques masivos, como el del atentado terrorista del 11-M. En esa ocasión la labor del equipo consistió en aclarar si el origen geográfico de un sospechoso era europeo o norteafricano a partir de una muestra de ADN, ya que estos grupos de población son muy similares.
Los hallazgos del grupo también facilitan investigaciones en otros casos de identificación de personas desaparecidas, cadáveres deteriorados, grandes catástrofes naturales o desaparecidos de la Guerra Civil.
Desde el punto de vista genético pueden aportar datos tan identificativos como, además del sexo, el color de ojos de una persona, si es pelirrojo, moreno o calvo. Los análisis, además de estar regulados por equipos internacionales, pasan controles externos anuales e internos mensuales para garantizar su fiabilidad. Por eso, el equipo de la USC forma parte de diversos grupos de expertos internacionales y exporta sus hallazgos a otros laboratorios extranjeros.