GenDR, de la USC, predice cómo va a metabolizar un medicamento un paciente en función de su perfil genético
Se presentaron junto a otras 463 candidaturas. Llegaron a la final junto a otros veintinueve proyectos. Y ayer, su grupo fue uno de los cinco premiados. Adrián Caamaño, Ana Latorre, Olalla Maroñas y Juan Vázquez son los impulsores de GenDR, una spin-off salida de los laboratorios de la Universidade de Santiago hace apenas un año que fue escogida en el Spin2016 como una de las cinco que obtendrán financiación y asesoramiento para convertirse en una empresa. Son los únicos gallegos, ya que los otros premiados proceden de Colombia, Perú, México y Valladolid.
El campo de acción de GenDR es la farmacogenética, «una herramienta de medicina personalizada, que trata de hacer tratamientos únicos para cada paciente», según explicaba un todavía abrumado Adrián Caamaño. «En función de su perfil genético, cada individuo tiene unas características particulares que establecen cómo va a responder a un fármaco, cómo lo va a metabolizar». Se establecen entonces lo que se conoce como recomendaciones farmacogenéticas, que «son las que guían y posibilitan hacer un tratamiento personalizado y ajustar la dosis», afirma Caamaño.
Aunque sería posible realizar un análisis farmacogenético para casi todo -«nadie se va a hacer una prueba para una aspirina, aunque se podría hacer, porque todos los fármacos se tienen que metabolizar»- la utilidad es importante en tratamientos contra el cáncer, enfermedades cardíacas e incluso fármacos del área de psiquiatría. La dosis se puede ajustar al máximo, especialmente en fármacos que son muy potentes y que pueden tener numerosos efectos secundarios.
Además, la farmacogenética sirve también para la investigación en nuevos medicamentos, ya que permite conocer la efectividad real de un compuesto.
GenDR surgió del grupo de investigación en medicina genómica de la USC. El equipo se conoció en el programa Argos que organiza la universidad compostelana y que busca «crear equipos multidisciplinares para sacar adelante proyectos de empresa». Así que las dos promotoras son doctoras en biomedicina, mientras que Adrián Caamaño es economista y Juan Vázquez, médico. Durante la cita Spin2016, que se cerró ayer en la Cidade da Cultura, los finalistas participaron en un taller de formación dirigido por la Universidad de Austin. Los 15 mejores proyectos fueron presentados por sus promotores ante el jurado. El premio consiste en 10.000 euros, así como un seguimiento y el acceso a programas de RedEmprendia.