Son capaces de predecir con un análisis genético cómo metaboliza un paciente los medicamentos; el proyecto ha aunado a personas de distintas disciplinas
GenDR. Bajo ese nombre está el futuro de la sanidad: la medicina personalizada. El proyecto de spin off de la Universidade de Santiago -este año están sometiendo la idea a una prueba de concepto para testar su viabilidad- permite saber cómo un determinado paciente metaboliza un fármaco gracias a un análisis genético. ¿Qué permite eso? En primer lugar, que los médicos sean capaces de ajustar la dosis exacta para reducir efectos adversos, por ejemplo. O aumentarla para conseguir los efectos terapéuticos deseados. Se puede utilizar, por ejemplo, en fármacos para pacientes psiquiátricos, como antidepresivos. También en tratamientos con quimioterapia y en pacientes con enfermedades cardiovasculares. Son las áreas en las que está más desarrollada la farmacogenética, pero hay otros campos en los que también tiene aplicación, como puede ser el de los trasplantes. Además, la ventaja de GenDR es que han desarrollado un análisis genético con la misma información y a un precio más competitivo.
Olalla Maroñas y Ana Latorre se aprovecharon de las sinergias que ofrece el programa Argos de la USC. «Nosotras tenemos perfil investigador y teníamos que hacer ese cambio de mentalidad», explica Latorre. Así que para aprender a preparar un plan de empresa y cómo gestionarla, se apuntaron al programa. «Lo bueno es que te juntan con otros estudiantes que querían participar en diferentes ideas». Había nacido GenDR, un proyecto innovador que además ya ha conseguido varios reconocimientos. Han sido galardonados en la feria de emprendimiento universitario en España e Iberoamérica Spin2016. Y además, han obtenido el premio a la mejor idea que otorga Emprendedores.