El investigador abogó por un cambio educativo para que la diversidad no sea problema
Entre el 5% y el 7% de la población escolar de la provincia de Lugo -la incidencia en el resto de Galicia es idéntica -padece TDAH, (Trastorno del Déficit de Atención e Hiperactividad). Esta patología, para la que existen tratamientos eficaces, acompañará a quienes la padecen no solo durante la infancia, sino que les condicionará la vida de adultos en sus múltiples facetas, incluida la duración de las relaciones afectivas. Estos datos los dio a conocer la neuropediatra del HULA, Esther Vázquez López, en la jornada que celebró la Fundación Ingada (Instituto gallego del TDAH y trastornos asociados) en el hospital lucense y a la que asistieron profesionales, padres y docentes para unificar criterios a la hora de abordar los tratamientos. En ella el presidente de esta organización, el científico Ángel Carracedo, hizo un claro alegato en defensa de la diversidad.
La neuropediatra, que reconoció que esta era la patología más importante del desarrollo en la infancia, expuso aspectos relacionados con el diagnóstico y el tratamiento del TDHA y sus implicaciones. Intervino después de Ángel Carracedo, que se declaró hiperactivo. Al catedrático de Medicina Legal, investigador y experto internacional en Genómica, se le acumularon las preguntas de los padres, después de su conferencia sobre «Genética de la diversidad». En ella, además de dar una explicación científica a este trastorno, que dijo tiene una doble vertiente, la genética y la ambiental, que trató de delimitar ante su auditorio, también demandó cambios en el sistema educativo.
«Somos diversos fisicamente, pero tamén en comportamentos, que é a riqueza máis importante como especie», dijo. «O máis bonito que temos é a diversidade, a variabilidade», insistió. También habló del problema de la estigmatización cuando se refirió a los trastornos psiquiátricos en general, que recordó afectan al 25% de la población en algún momento de la existencia de cada persona.
Un TDAH «clarísimo»
El catedrático que se definió a sí mismo como «TDAH clarísimo», explicó a su auditorio que había acabado sacando partido a su hiperactividad. «Non son capaz -apuntó- de traballar nun documento máis dun minuto. Traballo moito pero desta maneira». El conferenciante se refirió a que lo que en un determinado entorno puede constituir un problema, en otro es una ventaja clara. «Un TDHA entre os beduínos é unha marabilla, mellor que outra persoa que se dedica a ler un libro e que morrería de sede».
Según Carracedo, el problema principal de los niños hiperactivos es el sistema educativo, que dijo que había que modificar para adaptarlo a sus necesidades.
«Eu non fun ó cole hasta a universidade. Estudaba na casa e mentres o facía podía saltar e moverme e examinábame por libre». «Soño -añadió- cun sistema educativo moi distinto, coa diversidade, e non como o actual, que pretende reducir todo a unha capacidade que é a memoria. Isto ten que cambiar», concluyó.
El ponente preguntó y él mismo se contestó: «¿Un rapaz que soña é algo malo? Non, e a razón da investigación. Haberá que darlles un remedio para que maduren». «As persoas con TDHA poden ser felices nos seus traballos. Hai que respectar os ritmos medrativos. Isto ten que cambiar porque hai cousas moito máis importantes que a memorización»
Según Carracedo, los principales problemas educativos aparecen en secundaria y en Bachillerato y menos en primaria.
Antes de la conferencia, la fundación Ingada firmó un convenio en la Diputación para dar a conocer su trabajo en la provincia.
«Eu non fun ó cole, estudaba na casa e mentres o facía podía saltar e moverme»
«¿Un rapaz que soña e algo malo? Non, porque e razón da investigación»
«As persoas con TDAH poden ser felices nos seus traballos. Hai que respectar os ritmos»