El catedrático de Medicina Legal en la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y miembro de la Real Academia Gallega de Ciencias, Ángel Carracedo, sostiene la necesidad de poner en relación genética y psicología para poder ofrecer tratamientos más personalizados en los tratamientos de tipo psicológico.
Según el investigador y experto internacional en genética, el componente genético es determinante para el desarrollo de trastornos psiquiátricos, pero advierte de la gran importancia del ambiente en su modulación. «La heredabilidad del autismo -porcentaje de la varianza genética en el total de la varianza genética y ambiental- es del 80-90 por ciento, y en el TDH del 65%, pero la importancia del ambiente es muy grande en la modulación de la enfermedad», ha señalado en declaraciones a Europa Press.
Carracedo, que este jueves imparte una conferencia sobre ‘Genes y ambiente en los trastornos psiquiátricos en edad infanto-juvenil’ en el marco del III Congreso Nacional de Psicología que organiza el Consejo General de Psicología de España esta semana en el Auditorio de Oviedo, remarca que determinadas patologías, como el cáncer, disponen de más estudios de esa relación entre genética y ambiente, no así en el caso de enfermedades mentales sobre las que «aún falta mucha investigación».
También vincula las características del actual sistema educativo con el diagnóstico de determinadas enfermedades como el Trastorno de Déficit de Atención por Hiperactividad (TDH). Para Carracedo, habría que «reflexionar» sobre las fórmulas de abordar la detección, diagnóstico y tratamiento tanto desde el ámbito educativo, como sanitario y familiar en un momento en que este tipo de enfermedades han ido cambiando y disminuye el estigma social de otras épocas, con el propósito de disponer de «una idea clara» de lo que sucede en el caso de niños y adolescentes.
En este punto, Carracedo ha destacado la influencia del propio sistema educativo, afirmando que la detección precoz, la integración y la atención personalizada de niños con problemas «es vital» para mejorar los problemas de estos niños.
Ángel Carracedo dirige la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica (SERGAS, Junta de Galicia) y el Centro Nacional de Genotipado-ISCIII (CEGEN). Además, el catedrático coordina el Grupo de Medicina Genómica de la Universidad de Santiago de Compostela, es jefe de grupo del CIBERER (Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras) y coordinador del área de Genética y Biología de Sistemas del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS).
Autor de 12 libros y 550 artículos científicos publicados en revistas especializadas, en 2015 recibió el Premio Nacional de Genética (en su modalidad de genética aplicada). También ha sido reconocido con la Medalla de Galicia (2011), el Premio Rey Jaime I a la Investigación Médica, la Medalla Castelao (2006), la Medalla Adelaida y el Premio Fernández Latorre.
Actualmente dirige el grupo de Medicina Xenómica, que integra investigadores de la Universidad de Santiago y de la Fundación de Medicina Xenómica del Servicio Gallego de Salud. Dentro del entorno del Instituto de Investigación Sanitaria tiene diez líneas de investigación, tres de ellas de cáncer, dos de trastornos psiquiátricos, y otras de neurogenética, farmacogenómica, y genética de enfermedades cardiovasculares entre otras.