Expertos de varios países analizaron dentro del congreso RIES 2017 los últimos avances sanitarios
Ourense salió fortalecida a la hora de hablar de innovación en la salud. La jornada RIES 2017 que tuvo lugar ayer en el CHUO, impulsada por el Cluster Saúde de Galicia, cumplió con los objetivos, entre ellos la proyección internacional.
La inclusion de dos proyectos con fondos europeos, el ecosistema de innovación salud Galicia-Norte de Portugal y el Living Lab, hospitalización experimental o laboratorio viviente, fueron muy apreciados por los asistentes, entre los que se encontraban ponentes de Estonia, Bélgica, Cataluña o Galicia.
María Herranz, navarra, una década en Ourense, es la responsable del área sanitaria de Ourense y de Living Lab. Estas instalaciones ocuparán todo el ala norte de la planta séptima del nuevo edificio del CHUO, que ya espera para este sábado la llegada de pacientes. Una planta que contará con 16 habitaciones y 21 camas, nueve de ellas individuales. “Estamos preparados para empezar”, adelanta.
Herranz subraya que “un laboratorio viviente es un espacio en el que puedan llevarse a cabo formas de atender a los pacientes, por ejemplo el síndrome confusional agudo. El 30 por ciento entre los mayores de 65 años que ingresa en el hospital sufre algún episodio de desorientación, que sube hasta el 50 para los mayores de 75. Esto implica que hay que contenerlos, porque se agitan y se caen, con lo que los ingresos son más complicados y más largos, lo que supone a su vez un mayor riesgo de infección. Cuanto más cercanos a nosotros se sientan habrá menos desorientaciones. Tener con ellos fotos de familiares es importante”.
Una videoconsola
Pero la hospitalización experimental es mucho más. “Imaginemos un paciente que sufre una enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Se le manda hacer ejercicios con los brazos para mejorar la capacidad respiratoria. Pero esos ejercicios son aburridos y repetitivos, se cansa y deja de hacerlos. Pero si tuviese acceso a una videoconsola su rehabilitación sería mucho más entretenida. Podría jugar con los nietos y estrecharían lazos. Es otro de los objetivos, implicar a los familiares”, relata María Herranz. En la planta séptima del nuevo hospital habrá una sala de terapia en la que se podrá medir por ejemplo la masa muscular del enfermo y otra de estimulación magnética transcraneal.
Asimismo, en la sexta estará un aparato posturógrafo, que mide las alteraciones en el equilibrio, con lo que se podrán diagnosticar, tratar y evitar caídas posteriores. En la azotea del edificio habrá lugar para un huerto terapéutico y un parque biosaludable.
María Luisa Brandt: “La visita a los laboratorios ha sido un buen colofón”
María Luisa Brandt dirige la empresa Galaria, una empresa pública dependiente del Sergas que se dedica a la parte asistencial en la oncología radioterápica en Vigo y Ourense, a la medicina nuclear en el sur de Galicia y al diagnóstico de imágenes, resonancias, en la ciudad olívica.
“Ha sido una jornada muy interesante, ya desde la presentación de Ángel Carracedo que ha sido magnífica, muy para profanos en la materia, muy sencilla”.
La clínica barcelonesa Quirón fue otra de las que atrajo la atención de Brandt. “Me ha gustado cómo han expuesto su experiencia en la digitalización y modificación de procesos, la nueva tecnología aplicada a la asistencia sanitaria, algo que me pillaba muy de cerca. La forma de tratarlo me ha parecido muy inspiradora”.
“La visita a los laboratorios ha sido un buen colofón, los participantes la han apreciado mucho”, finalizó.
Elías Castro: “La gente del hospital le ha puesto mucha pasión a las jornadas”
Elías Castro, ourensano que trabaja en Santiago, en la empresa DXC Technology, que se dedica al mundo de la informática y la tecnología, no quitó ojo. “Todo ha salido a pedir de boca, las expectativas se han cubierto sobradamente, con ponencias de mucho interés y muy variadas”.
Su empresa apenas tiene unos meses de vida, nació a raíz de la escisión que terminó con la desaparición de Hewlett Packard. Como a tantos otros, la visita a las Living Lab fue lo que más le llamó la atención: “Todo ha estado muy bien organizado, nos han separado en grupos de siete u ocho personas con varios guías para ayudarnos. Se han volcado, gente que lo ha hecho de forma voluntaria. Se ha notado que sienten lo que hacen, he notado en la gente del hospital una pasión que me ha encantado”.
“Cuando llegas a una jornada en la que se habla de innovación y de salud es imposible no prestarle atención. Ourense ha pasado el examen con nota, lo ha hecho muy bien”, concluyó.