Las fundaciones María José Jove y de Medicina Xenómica y el Instituto de Investigación Sanitaria impulsan la iniciativa
La Fundación Pública Gallega y Medicina Xenómica y el Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago trabajan junto al Sergas y la USC en el desarrollo de una aplicación móvil para el seguimiento clínico personalizado de los pacientes con TDAH (Trastorno en Déficit de Atención e Hiperactividad).
Se trata de una de las investigaciones que forman parte del convenio de ambas instituciones con la Fundación María José Jove suscrito en 2014 y que se renueva anualmente para estudios en el campo del TDAH pero también del Trastorno del Especto Autista (TEA) y el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). La Fundación Jove aporta 100.000 euros para estas investigaciones, que se llevan a cabo bajo la dirección del doctor Ángel Carracedo, catedrático de Medicina Legal, investigador y experto internacional en genética. El propio Carracedo señaló recientemente que él mismo padece el trastorno. “Yo tengo un TDAH y aprendí por mi cuenta. Y no me fue mal. Nunca estudié sentado, siempre andando, hacía cientos de kilómetros. Y hoy en día no trabajo nunca en una sola cosa, tengo cientos de ventanas abiertas en el ordenador y a cada una le dedico no más de veinte segundos”, aseguró en la presentación del libro “Guía de apoyo al estudio para alumnos con TDAH” cuyo prólogo escribió.
Así, una de sus líneas de trabajo es el desarrollo de soluciones tecnológicas aplicadas para personas con TDAH que permitan mejorar su calidad de vida. El grupo de Medicina Xenómica desarrolló inicialmente una app para dispositivos Android dirigida a las familias de personas con TEA con el objetivo de convertirse en un instrumento indispensable para el seguimiento personalizado y a lo largo del tiempo de aquellos pacientes que presenten síntomas de hiperactividad, impulsividad e inatención asociados.
Desarrollada en el área de investigación de Neurogenética de Medicina Xenómica, la aplicación también aportará información detallada en aquellos casos donde se requiera de un tratamiento con fármacos y sobre los posibles beneficios y efectos secundarios asociados a la medicación. Asimismo, también estará dotada de un sistema de generación de alertas que advierten de un posible empeoramiento clínico.
En concreto, el objetivo es que sea “un instrumento fundamental para el seguimiento clínico personalizado de estos pacientes, resultado de gran utilidad tanto para los profesionales como para las familias y con la máxima de garantizar la selección de la terapia más apropiada”, indican desde la Fundación María José Jove.
Otras de las líneas de investigación a desarrollar tras la renovación del acuerdo son la validación de biomarcadores de respuesta al tratamiento en TDAH y TOC para la puesta a punto de un test que permita prever los efectos adversos de la farmacología en los pacientes y, por último, un estudio de las bases genéticas del autismo, el TDAH y TOC.