En A Coruña y Santiago incorporan los 5 contratos específicos de la sanidad gallega
En los complejos hospitalarios públicos de Santiago (CHUS) y A Coruña (Chuac) ejercen los cinco únicos especialistas de la sanidad pública gallega con contratos competitivos estatales Juan Rodes, una modalidad que favorece la medicina personalizada. En A Coruña están pendientes de otra incorporación. Este personal compagina asistencia e investigación y apoya a diversos servicios para impulsar tratamientos adaptados a las características del paciente, al partir de la base de que no hay dos casos iguales, aunque estén diagnosticados de la misma patología.
En el 2017 se incorporaron el médico Álvaro Mena de Cea al Chuac y el biólogo especialista en bioquímica clínica Ángel Díaz Lagares al CHUS. Álvaro se incorporó a la unidad de enfermedades infecciosas del servicio de medicina interna, donde «estoy centrado en el manejo de infecciones víricas, sobre todo por virus de inmunodeficiencia humana y hepatitis C». Ángel investiga sobre marcadores en cáncer «a raíz do meu contrato comezamos unha liña nova no hospital para mellorar o diagnóstico e a resposta a tratamentos de diferentes tipos de cancro, sobre todo de colon, pulmón e mama; traballo co servizo de oncoloxía e co grupo de investigación Oncomet».
Este año se sumaron Berta Pernas Souto, otra médica que se adhirió al mismo servicio del Chuac que Álvaro: «trabajo con pacientes inmunodeprimidos para la aplicación de terapias biológicas, inmunoterapia y otros tratamientos, con la idea de optimizar estrategias diagnósticas, terapéuticas y sus interacciones en estos pacientes», indica Berta.
También al Chuac se incorporó la microbióloga Marina Oviaño García que «llevo la línea de resistencia a los antibióticos, trabajo con técnicas rápidas para intentar detectar de forma temprana las resistencias a antibióticos. Utilizo principalmente técnicas proteómicas, con el objetivo de dar un diagnóstico temprano para un tratamiento más dirigido y evitar las resistencias».
También este año se incorporó el farmacéutico Anxo Fernández Ferreiro al CHUS, y reparte su actividad entre la farmacia hospitalaria, medicina nuclear y la fundación de medicina xenómica: «A miña dedicación é a un compendio de novas técnicas para a aplicación de medicina personalizada no campo antiinfeccioso e en patoloxías oculares. O obxectivo do persoal Juan Rodés é introducir liñas novas de traballo no hospital que teñan unha aplicación clínica, dirixida a seleccionar mellores tratamentos para doentes; que os resultados do laboratorio cheguen á asistencia nas áreas onde traballamos», sostiene.
Varios modelos para contratar investigadores, que buscan estabilidad para su trabajo
Antes de estos cinco especialistas hubo una bióloga con un contrato Juan Rodes en el CHUS, en el 2013, que continúa profesionalmente en Santiago. Este es uno de los modelos más interesantes para incorporar investigadores con formación sanitaria especializada mediante convocatorias competitivas públicas de excelencia, que cubran además asistencia. Otras propuestas llevan los nombres de Miguel Servet, Juan de la Cierva, Rio Hortega, Ramón y Cajal o Marie Curie.
Un contrato Juan Rodes dura 4 años. Se consigue tras tener antes un contrato Rio Hortega, de dos años; haber defendido con éxito la tesis doctoral; y aportar una trayectoria de publicaciones y participación en proyectos, que se evalúa y compite con otros candidatos. La última convocatoria Juan Rodes estatal aprobó 20 plazas y se prevé potenciarlo. Los tres gallegos c0onsiguieron las tres primeras posiciones entre los seleccionados.
Al Sergas y demás sistemas sanitarios les interesa este personal, que además costea el Instituto de Salud Carlos III mientras dura su contrato, porque dinamizan los centros sanitarios. El problema es la incertidumbre sobre la carrera al finalizar este contrato, un tema que les preocupa y por el que mantienen reuniones para tratar de conseguir estabilidad y continuidad en las líeas de trabajo que desarrollan.